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Mateo 28:6 (NLT)
¡No está aquí! Ha resucitado de entre los muertos, tal como dijo que pasaría. Ven, mira dónde estaba su cuerpo.
¡Hoy en día, la tumba de Jesús todavía está vacía, porque Él está vivo y reina para siempre! ¡La muerte no pudo sostenerlo, y su resurrección es nuestra victoria!
La resurrección de Jesús afirma mi fe
La resurrección de Jesús es el fundamento firme de mi fe.
Porque Él se levantó de nuevo, mi fe tiene Propósito y Poder.
La tumba vacía confirma que mi fe no está en vano.
Jesús vive, y por lo tanto mi fe está viva.
1 Corintios 15:14, 17, 20 (NLT)
(14) Y si Cristo no ha sido resucitado, entonces toda nuestra predicación es inútil, y tu fe es inútil. (17) Y si Cristo no ha sido resuctado, entonces tu fe es inútil, y todavía eres culpable de tus pecados. (20) De hecho, Cristo resucitó de entre los muertos. Él es el primogénito de una gran cosecha, el primogénito de todos los que se han quedado dormidos.
Romanos 1:16
Porque no me avergüenzo de estas buenas noticias sobre Cristo. Es el poder de Dios en el trabajo, salvando a todos los que creen, primero al judío y también al gentil.
La resurrección de Jesús fortalece mi esperanza
Cuando todo parece perdido, la tumba vacía me recuerda que Dios siempre tiene la última opinión.
Cuando me siento débil, recuerdo que el mismo poder que levantó a Jesús está trabajando en mí (Efesios 1:19-20).
Cuando miro hacia el futuro, lo hago con confianza, porque mi esperanza no está en este mundo, sino en el Cristo resucitado.
Las promesas de Dios siempre se cumplen. Nada puede detener el cumplimiento de su plan. Todo lo que Dios ha declarado se hará pasar.
